La industria minera de Brasil, con un importante peso en las exportaciones del país, se debate entre el impulso de iniciativas "verdes" en el sector y proyectos de ley que podrían acercarla más al colapso ambiental que a un papel activo en la transición energética.
Ante el auge exponencial de la demanda global y la creciente concentración de la producción mineral en manos de unos pocos, Brasil busca abrir el tablero y consolidarse como un proveedor estratégico a escala mundial.
Y tiene con qué. Las cadenas de suministro globales de varios de los minerales considerados críticos para la transición verde están fuertemente concentrados en el país suramericano , especialmente en el caso del niobio, pues el país produce más del 90 % de su suministro mundial.
Sin embargo, el desafío es