
Un juez federal ha fallado este viernes en contra de la decisión de la Administración Trump de poner fin a la protección legal temporales que han concedido a más de un millón de personas de Haití y Venezuela el derecho a vivir y trabajar en los Estados Unidos.
El fallo del juez federal de distrito Edward Chen, de San Francisco, a favor de los demandantes, significa que 600 000 venezolanos cuyas protecciones temporales expiraron en abril o estaban a punto de expirar el 10 de septiembre tienen derecho a permanecer y trabajar en Estados Unidos.
Chen afirmó que las medidas de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, de poner fin y anular tres prórrogas concedidas por la administración anterior excedían su autoridad legal y eran arbitrarias y caprichosas, informa Associated Press.
El estatus de protección temporal es una designación que puede otorgar el secretario de Seguridad Nacional a personas que se encuentran en Estados Unidos, si se considera que las condiciones en sus países de origen son inseguras debido a un desastre natural, inestabilidad política u otras condiciones peligrosas.
Las designaciones se otorgan por períodos de seis, 12 o 18 meses, y se pueden conceder prórrogas siempre que las condiciones sigan siendo graves. El estatus evita que los titulares sean deportados y les permite trabajar.
Poco después de asumir el cargo, Noem revocó tres prórrogas concedidas por la administración anterior a inmigrantes de Venezuela y Haití, lo que dio lugar a la demanda. Noem afirmó que las condiciones tanto en Haití como en Venezuela habían mejorado y que no redundaba en el interés nacional permitir que los migrantes de esos países se quedaran en el país en el marco de lo que es un programa temporal.