Después de 75 años de historia, el emblemático Estadio Eduardo Vasconcelos de Oaxaca capital cierra su relato como casa de guerreros. Inaugurado en 1950, ha sido testigo de triunfos, ausencias y remodelaciones en 1996 y 2008.

La emblemática casa de los Guerreros de Oaxaca despidió su historia con un acto conmovedor. La noche de este jueves 4 de septiembre, a las 7 pm, se realizó un apagado simbólico de luces, marcando el cierre de una era que albergó cientos de juegos, emociones y recuerdos en la historia del béisbol oaxaqueño.

Miles de aficionados vivieron de cerca ese instante, tras ingresar desde las 4 pm forjando imágenes memorables en el terreno de juego. El estadio se apagó definitivamente —un gesto simbólico antes de su demolición— que dio paso a la espera del nuevo recinto modern

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