El estrés y la diabetes están estrechamente relacionados, influyéndose mutuamente. Por un lado, el manejo constante de la diabetes—incluidos control de glucosa, dieta y medicación—puede generar elevados niveles de estrés. A la inversa, el estrés emocional también puede empeorar el control glucémico, elevando niveles de azúcar e incluso la hemoglobina glicosilada (HbA1c).
¿Cómo afecta el estrés a la diabetes?
Alteración en el estilo de vida
El estrés puede fomentar hábitos poco saludables como mala alimentación, sedentarismo, tabaquismo o consumo excesivo de alcohol. Todos estos comportamientos elevan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
Desequilibrios hormonales
El cortisol —la hormona del estrés— impulsa la producción de glucosa, dificultando la acción de la insulina y elevando e