Diez muestras fueron examinadas en laboratorios de la Universitat de Barcelona, en España.
Los resultados indicaron la presencia de sustancias compatibles con derivados de uva, aceites vegetales, resina de pino y residuos de grasa animal.
Ciudad de México.- De larga tradición y difundidas en el mundo mediterráneo, las ánforas de cerámica llegaron a la Nueva España en el siglo XVI y tuvieron uso continuo en la época colonial, como lo demuestra el hallazgo de dos centenares de fragmentos de los también denominados botijos, botijas u oliveras, durante las excavaciones arqueológicas en el antiguo Mayorazgo de Nava Chávez.
Desde hace 18 años, este lugar del Centro Histórico de la Ciudad de México, es explorado por parte del Proyecto Templo Mayor (PTM), del Instituto Nacional de Antropología