Comunidades mayas y activistas ambientales denunciaron que al menos 10 localidades de Yucatán enfrentan contaminación de agua potable con bacterias fecales , provocada por granjas porcinas que continúan operando en la región pese a órdenes judiciales que exigían su cierre.
Estudios recientes de instituciones académicas revelaron la presencia de coliformes fecales y E. coli en pozos y tuberías de municipios como Chocholá, Kopomá, Kinchil, Maxcanú, Santa María Chi, San Rafael y Paraíso , entre otros. Incluso, se confirmó que la contaminación proviene de desechos de cerdos y no de humanos ni de fauna silvestre.
Riesgo para la salud y la vida comunitaria
La activista y abogada Lourdes Medina Carrillo advirtió que esta situación representa un riesgo para la salud de niñas, niños y a