La relación de las personas con sus mascotas marcó un reciente fallo judicial de Córdoba, donde dos excónyuges pidieron homologar un acuerdo tras su separación.
El matrimonio, sin hijos, tenía dos perras a su cargo, sobre quienes acordaron un “cuidado personal compartido” y un régimen de contacto.
Entre los ítems del acuerdo que la expareja pretendía homologar con el sello de la Justicia figuraban solventar al 50% los gastos extraordinarios, como veterinario y peluquería.
Además, uno de los integrantes de la pareja abonó $250.000 en cuatro cuotas por gastos extraordinarios previos.
El juez de familia Gabriel Tavip dictó la sentencia de divorcio, pero rechazó el planteo de un acuerdo judicial sobre las mascotas de compañía.
En el fallo judicial, el magistrado remarcó que “la judicial