Ciudad de México.- Manny Pacquiao vivió un episodio estremecedor a los 12 años: su familia enfrentaba una pobreza extrema, y su padre tomó la desgarradora decisión de matar y comerse al perro mascota de la familia. Ese acto, profundamente doloroso, hizo que el joven huyera de casa para vivir en las calles. Este acontecimiento no solo marcó su infancia, sino que también fue el punto de quiebre que lo empujó hacia una carrera en el boxeo.

Tras huir de casa, Manny vagó por las calles vendiendo donuts que compraba y revenderaba para sobrevivir. Dormía en cajas y vivía en condiciones de extrema vulnerabilidad. Fue justamente esta lucha por sobrevivir la chispa que lo llevó a profesionalizarse como boxeador a los 14 años, dando inicio a una carrera legendaria.

Este episodio, vivido desde la vu

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