Catalina, la duquesa de Kent , la primera “Kate” antes de Middleton, fue una figura respetada dentro de la familia real británica y el pueblo del Reino Unido. Reconocida por su carácter discreto pero amable, su labor en causas sociales y su interés en la música, así como en la educación, se mantuvo siempre como un miembro leal a la monarquía. Su vida pública estuvo marcada por la elegancia y la serenidad, pero en el ámbito privado enfrentó un momento de profundo dolor: la muerte de uno de sus hijos.
La tragedia que marcó su vida
Uno de los episodios más difíciles para la duquesa de Kent ocurrió en 1977, cuando esperaba su cuarto hijo. Con siete meses de embarazo, Kate dio a luz a un bebé que nació sin vida, una experiencia que ella misma catalogaría como “devastadora” y de la que muy