En el vibrante panorama de la música urbana argentina, pocos nombres resuenan con la fuerza de Callejero Fino. Simón Natanael Alvarenga, su nombre real, es un pilar fundamental del RKT, un género que él mismo describe como un espacio para “bailar, joder y descontrolarse”.
Su trayectoria se traduce hoy en éxitos masivos y una legión de seguidores que superan los 2 millones de oyentes mensuales en Spotify y 650 mil en Instagram. Pero más allá de las cifras y los hits, la imagen de Callejero Fino también se asocia a un estilo de vida que muchos aspiran, evidenciado en la reciente aparición de un Mercedes GLE 400 ploteado para el artista, un claro indicio de que la calle ha llegado al lujo.
Callejero Fino comenzó su acercamiento a la música a los 13 años con el rap de barrio, influenciado po