Además de preparar el suelo para evitar su erosión o proteger los ríos para que no se contaminen con la ceniza y las escorrentías, tras el paso de los fuegos surge también otra preocupación: cómo alimentar a la fauna silvestre. Una problemática que puede llegar a afectar a los ganaderos, puesto que si los animales no encuentran sustento en el monte, bajan a las explotaciones. Así lo explicó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, que informó desde Beade (Ourense) de las actuaciones previstas para abordar esta cuestión «fundamental». La Xunta repartirá 34.000 kilos de paja y cereales, la mayoría, unos 24.000, por aire, para llegar a las zonas de difícil acceso por tierra.
Concretamente, según explicó la titular de la cartera gallega de Medio Ambiente, esta decisión se tom