Uno de las cualidades destellantes del pueblo venezolano es el cultivo de la fe. Mientras más crece la precariedad, más fe irradia. Sea desde la invocación religiosa, Cristo, La Virgen, José Gregorio en el liderazgo, frente a una dificultad de salud, económica o la emocionante batalla deportiva.
Pero es en la Política, por razones de su poder permeador, donde más singularmente se expresa. Siempre tiene un inacabable ahorro de esperanza escondido en algún vericueto del corazón. Es aquí donde comienza la hibridación de la valoración ética y política del liderazgo humano y la poderosa energía de la fe de lo posible, combustible nuclear de lo que se pide a Dios y se le exige a los humanos que están al frente.
¿Que es la fé? En nuestra cultura es una mezcla, una energía, que une lo religioso