Junto al crecimiento económico de China y las mejoras sociales asociadas a ese contexto -que implicó mayor y mejor consumo de alimentos de su población-, ese mercado se convirtió en el principal destino de las exportaciones de carne vacuna argentina. Incluso, durante el macrismo, cuando se permitió la proliferación de frigoríficos con habilitaciones dudosas para venderle a China.
Pero con el arribo de este gobierno, con un presidente que se encargó en campaña y en los primeros meses de mandato de denostar a los principales socios comerciales de la Argentina, como Brasil y China, se rompió todo.
Ahora, en momentos en que la Argentina depende más que nunca de sus exportaciones para conseguir dólares y la guerra comercial entre Estados Unidos y China genera enormes posibilidades para el paí