“Era bueno para mí y para todo el mundo. Aún es muy doloroso hablar de él, pero intento mantener su legado”, dijo Joseph Jackson, cinco años después de la muerte de su hijo Michael. Sin embargo, la historia familiar era espantosa. En lo de Oprah Winfrey, El Rey del Pop había sido visceralmente claro: “Mi padre se burlaba de mí y lo odiaba, me hacía llorar cada día. Era muy estricto, muy duro, muy severo. Venía a verme y yo me enfermaba, comenzaba a regurgitar”.

Un tiempo después, en otra entrevista, matizó un poco el cuadro: “Mi padre ensayaba con un cinturón en la mano. Fue un genio para enseñarnos cómo trabajar al público, anticipando lo que vas hacer después, nos enseñó a no dejar ver nunca si estás sufriendo, o si algo va mal. He aprendido mucho de él”.

La figura de los padres explot

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