La provincia de Kunar, en el este de Afganistán, ha vuelto a temblar en las últimas 24 horas con una serie de terremotos que mantienen en vilo a la población y fuerzan nuevas evacuaciones, mientras el país aún cuenta a sus muertos por el devastador sismo del pasado 31 de agosto.
El movimiento más reciente, de magnitud 5,2, se registró a las 21:55 hora local del viernes (17:25 GMT), precedido de otro de 4,5, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Un día antes, otro temblor de 5,6 ya había sembrado el pánico en las montañosas aldeas de la región. Las sucesivas sacudidas, que exponen a decenas de miles de personas, han obligado a muchas familias a abandonar las viviendas que quedaron en pie por miedo a su colapso.
Estos nuevos seísmos golpean una zona devastada. El terremoto