Vladímir Sorokin (Moscú, 1955) es en la actualidad una de las voces más provocadoras de la literatura rusa actual, que encontró en Alfaguara un canal sólido hacia el lector en español. En novelas como «El día del opríchnik» y «El hielo» desplegó toda su mezcla de sátira política, distopía y violencia que incomodaba tanto como fascinaba. En el primer caso, imaginó una Rusia futura donde el autoritarismo se camufla con símbolos del . En el segundo exploró el fanatismo y la identidad desde un ángulo casi místico; pues bien, actualmente tenemos al alcance otra oportunidad para reconocer en el autor a alguien que no teme la irreverencia y que convierte la literatura en una de las herramientas más eficaces para sacudir las conciencias de los lectores: «El Kremlin de azúcar» (traducción de Jorg

See Full Page