El presidente Javier Milei, enfrenta una progresiva presión por un escándalo de sobornos y una creciente inquietud sobre el gasto público al ingresar a una etapa crucial de elecciones que definirán el control de su gobierno.
El mandatario realizó una campaña con una plataforma antisistema y anticorrupción. Obtuvo un amplio apoyo electoral en las elecciones presidenciales de 2023 gracias a sus promesas de recortar el gasto estatal y reducir drásticamente lo que él llama el “cáncer” de la inflación para reactivar la economía argentina.
De hecho, Milei ha logrado reducir la tasa de inflación mensual -del 25% cuando asumió el cargo a cerca del 2% en julio- y logró un superávit presupuestario por primera vez en más de una década.
Sin embargo, su gobierno se enfrenta a una creciente presión y