El aparato sandinista recurre a policías, paramilitares y comités de barrio para sofocar disidencias. Un sondeo revela el alcance del clima de control social
Nueve de cada diez nicaragüenses encuestados por el organismo Hagamos Democracia afirman que “se sienten vigilados en sus barrios” por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de una red de operadores policiales, paramilitares y estructuras políticas que actúan en coordinación con la Dirección de Inteligencia del Ejército y el Ministerio de Interior. El sondeo revela la magnitud de un clima de control social que ya forma parte de la vida cotidiana en Nicaragua. O, en palabras del propio copresidente sandinista, 92,25% de la población vive bajo la “vigilancia revolucionaria”.
El estudio, realizado de forma independie