Haciendo caso omiso de las amenazas de Donald Trump, la Comisión Europea impuso ayer una multa de 2.950 millones de euros (casi 3.500 millones de dólares) a Google, lo que provocó una inmediata reacción del presidente estadounidense, que prometió represalias.

El ejecutivo europeo consideró que el gigante tecnológico abusó de su posición dominante en el sector de la publicidad en línea (o “Adtech”).

La Comisión había amenazado en 2023 con exigir la escisión de parte de las actividades del grupo en este ámbito, algo que finalmente no ha decidido hacer por el momento.

Sin embargo, esta escisión fue solicitada en mayo por el propio gobierno estadounidense ante un tribunal federal de Virginia, que reconoció que Google mantenía ilegalmente un monopolio sobre la publicidad digital. La sanción

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