El panorama laboral está experimentando una transformación significativa impulsada por la Generación Z, que está redefiniendo las expectativas en el lugar de trabajo. A diferencia de generaciones anteriores, este grupo, formado por jóvenes de entre 13 y 28 años, está priorizando la inclusión, la salud mental, la flexibilidad y el crecimiento personal en sus carreras.
Según un reportaje de Newsweek, esta generación muestra una marcada aversión hacia los trabajos de entrada tradicionales, caracterizados por salarios bajos y horarios rígidos. Los datos de una reciente encuesta de Gallup refuerzan esta tendencia, mostrando que solo el 31% de los trabajadores estadounidenses se sienten comprometidos con su empleo, la cifra más baja en una década y que afecta principalmente a los menores de 35