Cuando viajamos en avión , sobre todo en vuelos largos, las aerolíneas suelen pasar con el carrito para darnos la comida . Lo que nos sorprende es que la comida, que parecía tan apetitosa, no tenga apenas sabor. Esto se da por varios factores: la presión atmosférica, la humedad y el olfato. La altitud y la baja humedad reducen el olfato, lo que altera la percepción del sabor .

“La explicación es sencilla: los receptores olfativos perciben los olores disueltos en la mucosidad que recubre nuestras narices. Por lo tanto, cuanta menos mucosidad haya disponible para disolver las moléculas de olor, menos las percibimos”, explica Artoghrul Alishbayli, experto en neurociencia y miembro de MigraVoice.

¿Cómo afecta el olfato en el gusto?

Según según afirma Gordon M.Shepherd, profesor de N

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