Era 1956 cuando comenzaron a comercializarse las primeras sartenes de teflón . La empresa pionera fue Tefal, que marcó un antes y un después en las cocinas de hogares y restaurantes. Estas sartenes se volvieron muy populares gracias a su gran poder antiadherente, lo que facilitaba la cocción de alimentos sin que se pegaran, reduciendo además el uso de aceites y grasas.
Sin embargo, a partir de la década de 1980, comenzaron a surgir estudios que advertían sobre los posibles efectos negativos del teflón para la salud. Se descubrió que, al sobrecalentarse, las sartenes podían liberar humos tóxicos , lo que suponía un riesgo, especialmente en cocinas domésticas. El compuesto responsable de esta toxicidad es el PFOA (ácido perfluorooctanoico), una sustancia utilizada en la fabricació