A veces, por alguna inexplicable razón, las series juveniles suman público inesperado. Y lo que parece hecho para adolescentes termina conquistando a todos. Eso justamente es lo que pasó con El verano en que me enamoré ( The Summer I turned Pretty) , la serie de Prime Video que se convirtió en furor y que acaba de estrenar su última temporada.
El verano nunca termina en Cousins Beach. Al menos no para quienes cayeron en la trampa dulce y dolorosa de la ficción que en tres temporadas supo condensar todo lo que significa crecer... La primera vez que alguien nos mira distinto, la intensidad de los vínculos familiares, la nostalgia de los días de calor que parecen eternos y el dilema imposible del amor dividido en tres.
La historia, que arranca con Isabel “Belly” Conklin, interpret