La tranquilidad de la Feria de Torreón se vio interrumpida la noche del viernes cuando un bebé de casi dos años sufrió convulsiones , requiriendo una intervención médica de emergencia que movilizó a personal de la Cruz Roja.
El incidente, que generó momentos de gran tensión, puso de manifiesto la importancia de los servicios de atención prehospitalaria disponibles en eventos masivos.
Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche del 5 de septiembre, cuando una familia solicitó ayuda desesperadamente a los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana . El personal de la benemérita institución, que se encontraba de guardia en las instalaciones de la feria precisamente para atender este tipo de emergencias, respondió de inmediato.
La situación se presentó en las cercanías del área