Uno de los machacones cantantes de las discotecas de los años 90, Azuquita, ha fallecido en Palma de Mallorca este viernes. Fue una voz tan efímera como popular que unía la rumba a los ritmos electrónicos en aquells años donde los locales no tenía restricciones de horarios y los veranos eran mucho más eternos que los de ahora.
Azuquita fue el inventor de lo que él acuñó como "Rumbakalao", uniendo el techno martilleante del momento con letras y giros musicales que convertían las piezas en un monumento cañí posmoderno. Fue un fenómeno sumado a tantos sonidos de usar y tirar bajo el nombre de "Mix". Que tumban tetem, esta sí, esta no... Con voz agitanada y guitarras entre los golpes de la caja de ritmos.
El cantante valenciano Pedro Bermúdez, uno de esos héroes sonoros de la Ruta del Bak