Villaseca de la Sagra fue escenario este sábado de la encerrona de El Mene , que dejó ver su personalidad y buen concepto, especialmente con el capote y en pasajes sueltos con la muleta. Sin embargo, la falta de acierto con la espada y la ausencia de una faena rotunda marcaron la tarde. Pese a todo, la entrega y el poso de su toreo le valieron para salir a hombros en reconocimiento a su esfuerzo.
El festejo arrancó con un novillo de Montealto de descastada condición , que embestía con la cara alta y sin clase. A base de insistir, El Mene logró encauzarlo por el pitón izquierdo y dejó naturales de buen trazo antes de rubricar con una estocada. Silencio.
El segundo capítulo tuvo mayor entidad. Tras un brillante saludo de verónicas, El Mene inició la faena en los medios con estatuarios