CAMPECHE, CAMP. Lo que era un terreno baldío ha pasado a ser, según los padres de familia, un riesgo diario para los niños. Desde las vacaciones, el lote colindante con la escuela primaria Centro Escolar Miguel Hidalgo ha ido llenándose de basura, carritos abandonados y casas improvisadas de cartón, donde algunas personas sin hogar duermen y realizan sus necesidades.
Los padres temen que estas personas puedan cruzar a los salones y poner en riesgo a algún niño, pero su preocupación va más allá. El lote baldío se ha convertido en un verdadero foco de insalubridad “ahí hacen sus necesidades”, mantienen relaciones sexuales, acumulan basura que “reciclan”, y se amontonan enormes bolsas de desperdicios que desprenden un olor insoportable.
Durante un recorrido de CAMPECHE HOY, se constató de c