Con una movilización de buques y de millones de milicianos, además de llamados a la ONU y a la comunidad internacional, Venezuela ha respondido a la que considera la "más grande amenaza" que haya vivido el continente en el último siglo, en referencia al despliegue militar de EE.UU. en aguas caribeñas cercanas al país suramericano.
En medio de la tensión, el Ejecutivo chavista, que declara su territorio "libre de cultivos ilícitos", ha acusado a la Administración del mandatario estadounidense, Donald Trump -que no reconoce a Maduro como presidente legítimo-, de recurrir a la "máxima presión militar" para provocar un cambio de "régimen".
“Si Venezuela fuera agredida de alguna forma, pasaría a una etapa de lucha armada planificada, organizada de todo el pueblo contra la agresió