Rosa Tarlovsky de Roisinblit, presidenta honoraria de Abuelas de Plaza de Mayo, falleció este sábado a los 106 años. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con la verdad, la memoria y la justicia. Nacida el 15 de agosto de 1919 en Moisés Ville, Santa Fe, Rosa se formó como obstetra en la Universidad Nacional del Litoral y llegó a ser jefa de la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario.
La vida de Rosa cambió drásticamente en octubre de 1978, cuando su hija Patricia y su yerno José Pérez Rojo, militantes de Montoneros, fueron secuestrados por la Fuerza Aérea. En ese momento, su nieta Mariana Eva, de un año, fue entregada a sus abuelos paternos. Patricia, que estaba embarazada de ocho meses, fue llevada a la ESMA, donde dio a luz a su hijo Rodolfo Fernando, quien fue apropiado por una familia vinculada al Ejército del Aire.
Durante más de dos décadas, Rosa buscó incansablemente a su nieto. En abril de 2000, gracias a un análisis genético, pudo abrazar a Guillermo Pérez Roisinblit, quien había crecido con otra familia. "No estaba acá solamente para buscarlo a él, sino a todos los que faltan", declaró en una de sus numerosas entrevistas.
Rosa fue vicepresidenta de Abuelas hasta 2021, cuando asumió como presidenta honoraria. Bajo su liderazgo, varios responsables de la apropiación y desaparición de personas fueron condenados. La organización Abuelas de Plaza de Mayo destacó su trayectoria como referente de derechos humanos, tanto en Argentina como a nivel internacional.
A lo largo de su vida, Rosa recibió numerosos reconocimientos por su labor en la defensa de los derechos humanos, incluyendo el Doctorado honoris causa de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y el Premio Anual Azucena Villaflor. Su legado perdura en la lucha colectiva por la memoria, la verdad y la justicia, y su figura se convierte en un símbolo de la resistencia ante la impunidad.
Con su partida, se despide a una de las figuras más queridas de Abuelas, quien transformó su dolor personal en una lucha por todos los nietos y nietas desaparecidos. La organización emitió un comunicado en el que resaltó su enorme trabajo y compromiso, recordando que su búsqueda de justicia nunca cesó.