En cada swing de Luis Arráez hay un reloj de precisión. Este sábado, volvió a dejarlo claro con tres hits en seis turnos.
El primer sencillo llegó en el segundo inning, un contacto limpio al jardín derecho. El segundo salió en el cuarto, otro batazo simétrico, dirigido como si la pelota tuviera destino marcado.
El tercero cayó en la quinta entrada, le hizo swing, y Luis Arráez volvió a hacer lo que mejor sabe: poner la bola en juego línea seca al jardín central. Su línea ofensiva de la temporada quedó en .287/.320/.392, pero sus últimos siete juegos cuentan otra historia: batea .357/.400/.464, con cuatro anotadas, un jonrón y cinco carreras remolcadas.
Arráez alcanzó este lunes su hit número 1.000 en MLB, uniéndose a un club selecto donde figuran Ichiro Suzuki, Albert Pujols, Juan Pierr