Lo que debía ser una noche de beisbol terminó convertido en un momento incómodo y viral. Durante el primer juego de la serie entre los Filis de Filadelfia y los Marlins de Miami en el LoanDepot Park , una aficionada se robó la atención… de la peor manera: quitándole una pelota a un niño.

En la cuarta entrada, Harrison Bader conectó un cuadrangular por todo el jardín izquierdo. La pelota llegó a las gradas, donde un hombre, vestido con la camiseta de los Filis , logró recogerla y emocionado se la entregó a su hijo pequeño. La alegría duró apenas unos segundos: la mujer que acompañaba a otro aficionado, molesta porque su acompañante no había atrapado la bola, se acercó furiosa a reclamarla.

Entre gritos y jaloneos, exigió que la pelota fuera suya. El padre del niño intentó expl

See Full Page