ROMA (EFE).— Cientos de personas acudieron ayer a la capilla ardiente instalada en el Teatro Armani de Milán para despedir al legendario diseñador Giorgio Armani, conocido como el “rey de la moda italiana”. Su féretro, custodiado por una guardia de honor de los Carabineros, fue colocado en un ambiente solemne, rodeado de faroles rojos y flores blancas.

El Teatro Armani, ubicado en la calle Bergognone 59 y diseñado por Tadao Ando, se convirtió en el epicentro de este homenaje. Armani mandó construir este edificio en 2015 como un espacio para la creatividad, las pasarelas y eventos culturales. “Aquí fue donde Giorgio mostró su visión al mundo; hoy, Milán lo despide en su casa”, dijo uno de los asistentes.

Detrás del ataúd, una gran pantalla proyectaba un retrato sonriente del diseñador jun

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