A primera vista, Las cosas comunes retoma motivos y figuras que Sonia Scarabelli (Rosario, 1968) expuso en La felicidad de los animales, el libro donde reunió su poesía. Lucrecio y De rerum natura en los epígrafes, la casa y el vecindario circundante, las iluminaciones de un orden sagrado en los pájaros, la gata Miyako y la stapelia, flor “de apariencia cactácea, austera y nítida”, según la descripción de Yaki Setton, se presentan en el nuevo libro como en el anterior. Pero la reafirmación en los principios despliega ahora una reflexión que calibra los alcances de la propia poética.
Las cosas comunes consta de dos partes precedidas de un poema, “Interpósita”, que oficia de adelanto y advertencia. Scarabelli cita a Simone Weil, dice que comparte su aspiración de “quitar al yo del centro” p