Interesantes resultan las reflexiones del geógrafo y divulgador Alejandro Barros, quien, más allá de su popularidad como podcaster y escritor, nos interpela directamente sobre el lugar que ocupa Magallanes en la estrategia de Chile. Su diagnóstico es claro: el extremo sur del país sigue siendo un territorio con un valor geopolítico inmenso, pero gestionado con una lógica que combina la desidia interna y un legalismo internacional que, aunque ha evitado conflictos, también ha limitado nuestra proyección.
El estrecho de Magallanes, el Cabo de Hornos y el Paso Drake constituyen una reserva estratégica para el comercio mundial. Si bien el canal de Panamá concentra hoy la mayor parte del tráfico marítimo, cualquier interrupción -como la vivida recientemente en el estrecho de Hormuz- revelaría