Una fusión de velocidad y folklore irlandés para cantarle a antihéroes y desamparados: eso fue la banda de punk celta fundada por el mítico Shane McGowan, poeta y cantante, autor de canciones que son como monumentos, y también un borracho tan incorregible que fue echado de su propio grupo.
Nació el día de Navidad de 1957, pero la vida de Shane McGowan no tuvo ni una noche de paz, tampoco él buscó la calma. El icono del rock y la poesía irlandesa ni siquiera nació en Irlanda: su familia inmigrante lo dio a luz en Kent, Inglaterra, aunque durante los primeros seis años del niño Shane iban y venían entre Londres y el condado de Tipperary. Ahí, en el pueblo de Nenagh, Shane escuchó las primeras canciones y los primeros relatos en el pub de sus tíos, y también se tomó las primeras cervezas. En