Para muchas personas, llevar los billetes perfectamente ordenados en la cartera no es más que un gesto de organización o incluso una costumbre estética. Sin embargo, cuando esa conducta se convierte en una necesidad ineludible y genera malestar si no se cumple, los especialistas advierten que podría estar detrás un comportamiento obsesivo .
El orden ocupa un papel importante en la rutina: facilita manejar la economía, clasificar documentos y mantener el hogar funcional. En el caso del dinero, ubicar los billetes de menor a mayor denominación puede resultar práctico para pagar con rapidez y evitar confusiones . No obstante, la psicología señala que el problema surge cuando este hábito deja de ser opcional y se transforma en una conducta rígida, repetitiva y generadora de ansiedad .