Max Verstappen rompió su sequía batiendo en Monza a los McLaren de Norris y Piastri y sumando la tercera victoria de la temporada. El neerlandés brilló en un Gran Premio que dejó una extraña maniobra del equipo naranja mandando a Piastri que dejara pasar a Norris porque los mecánicos del equipo se la había liado en los boxes y el australiano lo había adelantado.
No fue el día de los españoles. Alonso se quedó fuera en el ecuador de la carrera porque tuvo un problema con la suspensión del Aston Martin. Sainz se quedó al borde de los puntos, pese a una rara estrategia de Williams y que Bearman se lo llevó puesto cuando lo estaba adelantando y eso lo causó un espectacular trompo.
Desde su 'pole position', Verstappen luchó en la salida con un Norris que se escoró a la hierba por la defensa