Mientras Europa pareciera finalmente aceptar que la defensa de Ucrania es indelegable, China lideró la agenda en la Reunión Cumbre celebrada en Tianjin, marcando el renacimiento del poder chino en la ciudad que fuera el símbolo de las concesiones a las potencias occidentales. En esas circunstancias nació una nueva geopolítica y todos los protagonistas quedaron notificados: existe una aceleración de la historia impulsada por China.
Hasta ahora Trump ha sido el gran disruptor global con su diplomacia transaccionalista. Todo pasa por “acuerdos” que son el resultado de negociaciones vinculadas a los equilibrios de poder coyunturales. Esa lógica no reconoce dudas, siempre está dispuesto a sacar ventajas.
Para Trump sirve todo lo que es rentable, hay táctica, no estrategia. En esa lógica no ex