El huracán Kiko, aunque en proceso de debilitamiento, sigue siendo un fenómeno de gran magnitud en el Océano Pacífico Central. Se prevé que genere olas potencialmente mortales en Hawaii este domingo, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). En su boletín de las 11:00 a.m. ET del domingo, se informó que Kiko, clasificado como huracán de categoría 3, se encontraba a 715 millas al este de Hilo, Hawaii, con vientos máximos sostenidos de 115 mph y desplazándose hacia el oeste-noroeste a 13 mph.

El NHC anticipa que el oleaje provocado por Kiko alcanzará la Isla Grande y Maui más tarde el domingo. “Este oleaje aumentará gradualmente y se pronostica que alcanzará su punto máximo en las zonas expuestas al este de las islas hawaianas entre la noche del lunes y mediados de la semana, lo que podría producir olas y corrientes de resaca potencialmente mortales”, advirtió el NHC.

Se espera que Kiko continúe debilitándose en su trayectoria hacia el oeste-noroeste en los próximos días. Los meteorólogos han indicado que podría convertirse en tormenta tropical el martes por la mañana, al dirigirse al norte de Hawaii. Aunque no se prevé un impacto directo, se anticipan lluvias, ráfagas de viento y oleaje fuerte en las islas durante la primera mitad de la semana.

Kiko se intensificó inicialmente a categoría 1 en el Pacífico oriental a principios de esta semana, alcanzando posteriormente categoría 4 antes de regresar a categoría 3. Actualmente, no hay avisos, vigilancias ni advertencias en vigor, pero el NHC recomienda a las islas hawaianas que sigan de cerca el progreso de Kiko.

La temporada de huracanes en el Pacífico comenzó con la tormenta tropical Alvin el 28 de mayo, seguida por el huracán Bárbara el 8 de junio. Esta temporada ha estado marcada por otros eventos significativos, como la tormenta tropical Dalila, que causó inundaciones en varios estados de México, y el huracán Erick, que dejó al menos dos muertos en el país. Otros sistemas, como los huracanes Flossie e Iona, así como las tormentas tropicales Ivo y Juliette, se desarrollaron sin causar mayores complicaciones en las zonas costeras.