TAHMEK.- Para Paloma Sarita Guadalupe May Can, vecina de Tahmek y madre trabajadora de 44 años, la vida dio un giro inesperado cuando le diagnosticaron esclerosis sistémica y fibrosis pulmonar .

La enfermedad le arrebató la fuerza para seguir laborando en la maquila y la obligó a depender de oxígeno para poder respirar.

Falta de vivienda digna

A su lado, sus padres de más de 80 años luchaban también contra la adversidad: vivían los tres en una casita improvisada de láminas y lonas, húmeda e insalubre, donde cada noche era una batalla contra la enfermedad y la incertidumbre.

Ella acudió a la Beneficencia Pública del Estado en busca de ayuda, y la respuesta llegó pronto.

TE PUEDE INTERESAR:

“La apoyamos primero con un concentrador de oxígeno gracias a la empresa Oxivime, que

See Full Page