Hace poco más de un mes se anunció el rodaje de la tan esperada secuela de El diablo viste de Prada e inmediatamente todos los paparazzi se trasladaron al set de grabación para intentar capturar todos los estilismos. Acto seguido, el feed de Instagram se convirtió en un carrusel infinito de imágenes de Anne Hathaway y Meryl Streep —en sus papeles de Andy Sachs y Miranda Priestly— con estilismos que podrían anticipar la tan temida pero esperada rentrée.
Entre las firmas que han participado activamente en esta secuela se encuentran la elegancia nostálgica del francés Jean Paul Gaultier, la creatividad de la estadounidense Gabriela Hearst o los trajes inconfundibles de la italiana Max Mara.
Mientras tanto, en la pasarela, muchas casas de moda parecen haberse inspirado en la película