Funcionarios de salud reabrieron dos playas del condado de San Diego este fin de semana después de que las muestras de calidad del agua cumplieran con los estándares de salud estatales.

Silver Strand Shoreline y la playa de perros en Ocean Beach habían sido cerradas debido a altos niveles de bacterias en el agua, según el Departamento de Salud y Calidad Ambiental del Condado de San Diego.

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Mientras estas playas fueron reabiertas, se emitió una alerta para la playa adyacente a la torre de salvavidas de Silver Strand.

“Se les advierte a los bañistas que los niveles de bacterias han excedido los estándares sanitarios estatales y podrían causar enfermedades”, indico el DEHQ en un comunicado.

Las advertencias permanecen vigentes

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