El llamado turismo MICE (turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones, por sus siglas en inglés) se está consolidando en Valencia como una alternativa al modelo vacacional tradicional. No solo por su mayor impacto económico (el gasto medio es tres veces superior, según el sector) y por ayudar a la desestacionalización, sino también por el valor añadido que estos encuentros aportan a la ciudad en ámbitos como la medicina, la tecnología o la innovación. En este sentido, la capital del Turia superó los 500.000 visitantes de esta modalidad turística el pasado año, con 885 millones de euros de impacto económico, unas cifras que aspira a consolidar en 2025 con una tendencia "positiva" que se mantiene en los mismos parámetros.

Así lo indican los datos de la Fundació Visit Valencia,

See Full Page