El italiano, superado en cuatro de los cinco duelos con Alcaraz de este año y en 10 de los 15 en total, se exige ganar registros aunque puedan resentirse sus resultados
Independientemente de lo que suceda de aquí a finales de septiembre, cuando los circuitos detengan momentáneamente la marcha, Jannik Sinner ya ha firmado un año extraordinario. Sin embargo, no está nada contento el italiano. No puede ni debe estarlo, dice él, con un discurso habitualmente estandarizado pero que hoy se sincera: sufre no tanto por la derrota del momento, que también, sino porque Carlos Alcaraz continúa agrandándose y él no encuentra el remedio que de verdad corte la marcha triunfal del español. Ambos se han enfrentado cinco veces esta temporada y cayó en cuatro. También en este último de Nueva York, que le