El conflicto entre Ítalo Villaseca y Greissy Ortega ha tomado un giro inesperado. En una reciente entrevista en el programa 'Día D', Villaseca presentó documentos médicos que, según él, demuestran que Ortega se sometió a un aborto voluntario en noviembre de 2023, cuando el embarazo ya estaba en una etapa avanzada. Villaseca, aún esposo de la colombiana, desmintió las acusaciones de violencia física que ella hizo en televisión, donde afirmó que él la golpeó, lo que provocó la pérdida de su bebé de siete meses y medio de gestación.

"Yo no soy un asesino ni un monstruo, como ella dio a entender. Tengo pruebas de que se realizó un aborto y el bebé estaba sano. No le propiné golpes ni patadas en el estómago. Eso es totalmente falso", afirmó Villaseca, mostrando un documento de una clínica en Manhattan que indica que la interrupción del embarazo fue electiva y no por complicaciones de salud.

Villaseca explicó cómo obtuvo los documentos médicos. "A ella se le olvida que sigo siendo su esposo y tengo derecho a reclamar esos documentos porque también era mi hija. Me sorprende que lo haya hecho sin remordimiento. Antes incluso se había hecho un chequeo y la bebé estaba bien", señaló.

El bailarín anunció que tomará acciones legales contra Ortega, exigiendo una rectificación pública. "Es fácil sentarse en un set, llorar y ganar credibilidad, pero yo no puedo permitir que se me acuse de asesino. Tengo documentos y voy a enviarle una carta notarial. Le exijo que se retracte de todo lo que dijo. Esto lo verán mis hijos y no quiero que ellos piensen que su padre es un monstruo", expresó con evidente indignación.

Villaseca también mencionó que las declaraciones de Ortega han afectado su relación con sus hijos, quienes, según él, han sido llevados a creer que él desprecia a uno de ellos por su condición de autismo. "Eso es mentira. A mi hijo lo amo tal y como es. Nunca le levanté la mano a mis hijos. Sí los corregía como todo padre, pero jamás los maltraté", afirmó.

La historia de la pareja, que comenzó en medio de la polémica hace casi una década, ha estado marcada por acusaciones cruzadas y un complicado proceso migratorio en Estados Unidos. Desde Nueva York, Villaseca asegura que no descansará hasta limpiar su nombre y que Ortega reconozca públicamente lo que, según él, realmente sucedió.