Cambios. Urgentes. Sin aferrarse a los dogmas, a los amigos y sin anestesia. Que rueden cabezas, se recomponga el tejido de poder en la cima de la Casa Rosada y se inicie una nueva era . El proceso debe empezar ya, en las próximas horas. Antes de que sea demasiado tarde.
Javier Milei lucía anoche aturdido, pero no pudo evitar escuchar las primeras sugerencias de su entorno. “Tiene que entrar con la motosierra a Balcarce 50 y modificar muchas cosas” , decían a su lado. La sensación de quienes hablaron con el Presidente, que no fueron muchos, era que, aun confundido y fastidioso con el espejo que le devolvieron las urnas, tomó nota del pedido silencioso que se venía dando en la etapa previa a las elecciones y que anoche se convirtió casi en un grito de desesperación. Habrá que ver si