El juez Adolfo Carretero espera este viernes a la defensa de Iñigo Errejón para cotejar las conversaciones telefónicas que habría mantenido con un testigo señalado por presuntamente haber pactado previamente el contenido de su declaración con el expolítico.
El instructor examinará las comunicaciones mantenidas entre Errejón y este antiguo amigo de Elisa Mouliaá, llamado Borja, para analizar si pudo haber perdido el requisito de imparcialidad que se le exige a todo testigo en su comparecencia.
Este hombre es uno de los organizadores de la fiesta en un domicilio al que acudieron juntos la actriz y el que fuera portavoz parlamentario de Sumar la noche de autos en que se investiga si Mouliaá sufrió a manos de este una agresión sexual.
Cuando acudió a declarar este pasado junio, Borja admiti