Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Esta columna fue escrita por el columnista invitado Jorge Enrique Sáenz Castro.
El Ministerio de Hacienda, a través de su Dirección de Crédito Público, anunció recientemente, con tono triunfalista, que las colocaciones externas de bonos globales se han realizado a “las tasas más bajas desde 2022”. Su director, Javier Cuéllar, afirmó además que “la deuda pública está optimizando costos, riesgos y el perfil de vencimientos”. El mensaje resulta seductor: financiamiento barato y una aparente validación por parte del mercado. Sin embargo, confiar la sostenibilidad de la deuda a una lectura tan complaciente equivale a confundir una fotografía momentánea con toda la película.
El telón del fondo fisca