CNN Español —
Liliana Valverde pasó cuatro horas rezando frente a la tumba de Carlo Acutis, conocido como el primer “santo millenial”, después de que su hija Valeria sufriera un trauma cerebral al caer de su bicicleta en Florencia, Italia, donde estudiaba.
“Los milagros existen, mi hija es un claro ejemplo de que hay milagros todos los días. Mi hija se salvó, obviamente gracias a la ciencia médica, pero (también) por un milagro que hizo Carlo Acutis que intermedió ante Dios para que se curara”, dijo Valverde este domingo durante una conferencia de prensa.
La Iglesia Católica atribuyó la sanación de la joven de Costa Rica a Acutis y como uno de los milagros que hicieron posible su canonización, un proceso que ha sido inusualmente rápido, considerando que suele durar siglos y exige un