Rusia lanzó este domingo su ataque aéreo más intenso contra Ucrania desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, con una andanada de drones y misiles que dejó al menos cinco muertos y múltiples heridos en distintas regiones del país. En Kiev, un incendio provocado por el ataque alcanzó por primera vez la sede del gobierno, ubicada en el distrito de Pechersk.
Horas después, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que su gobierno analiza la imposición de nuevas sanciones contra Moscú, en respuesta a la escalada de violencia. El ataque contra la sede diplomática es el primero de este tipo en tres años y medio de conflicto, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió de que la arremetida solo prolongará la guerra.
Por su parte, el jefe de la región rusa de Voronez